Para los cultivos permanentes, las proyecciones indican que continuará el descenso de la acumulación de frío durante el invierno, que es importante para muchos nogales y frutales. En la mayor parte de las regiones productoras de vino se espera una disminución de la idoneidad para la vid (IPCC 2014).
El cambio climático alterará la distribución geográfica de las variedades de uva para vino, lo que reducirá el valor de los productos vinícolas y los medios de vida de las comunidades vinícolas locales de Europa meridional.
La mayoría de especies de árboles frutales son de hoja caduca. Siguen esta estrategia de adaptación para sobrevivir al frío riguroso del invierno. Los árboles frutales despiertan del reposo invernal cuando han acumulado una cierta cantidad de lo que se conoce como horas frío. A grandes rasgos, las horas frío sería el sumatorio de horas que el árbol ha estado por debajo de una temperatura, que en la mayoría de sistemas de cálculo se aproxima a los 7ºC.
En el proceso de adaptación al clima de las zonas de cultivo de los frutales, se puede decir que han aprendido a predecir la llegada de la primavera y el fin de las heladas con este cálculo de horas frío.
Los frutales necesitan de estas horas frío para ofrecer una brotación y floración correctas. Y esta característica condiciona las zonas geográficas y los microclimas donde se pueden cultivar unas especies u otras de frutales.
LAS DIFERENTES NECESIDADES DE HORAS DE FRÍO EN LOS FRUTALES
Existen especies de frutales con altas necesidades de horas frío, frutales de necesidades medias y frutales de bajas necesidades.
Entre los frutales con altas necesidades de horas frío se encuentran los manzanos, perales, ciruelos europeos, los cerezos o los nogales. Estos frutales se encuentran en zonas de inviernos rigurosos (clima continental).
Entre los frutales con necesidades medias, se encuentran algunas variedades de cerezos, perales o manzanos, los avellanos, los melocotoneros, olivos o ciruelos chino-japoneses. Estos frutales los encontraremos en zonas intermedias.
Los frutales que necesitan menos horas frío son los almendros, algunos albaricoqueros o las higueras. Son los frutales que se pueden cultivar hasta zonas cercanas al litoral.
Dentro de cada especie hay diferencias de necesidades de horas frío en función de las diferentes variedades. Por lo tanto, es importante conocer qué variedades se adaptan mejor a la zona.
HORAS DE FRÍO Y CAMBIO CLIMÁTICO
Si un año no se alcanzan las horas frío necesarias para una correcta parada invernal, el frutal reacciona con una brotación irregular y tardía, problemas con las yemas florales y/o bajo cuajado, problemas todos ellos que comprometen seriamente la campaña.
En los últimos años (2015/2016, por ejemplo) se están dando inviernos cada vez más suaves fruto del cambio climático. La variación de las horas frío en las zonas frutícolas afectará las producciones y los daños económicos podrían ser catastróficos. Hay que tener en cuenta que en cultivos leñosos los cambios de especies o variedades (arranques, reinjertos, etc.) conllevan campañas sin producción y una importante inversión económica.
Esto representa un reto para la gestión técnica de las explotaciones frutícolas, donde los años "normales" a nivel de temperaturas serán cada vez más una excepción.
Fuente: Informe de Referencia AgriAdapt y Agrorganics
https://agriadapt.eu/wp-content/uploads/2017/04/Informe-de-referencia-Meridional-FINAL_V2.pdf
https://www.agrorganics.com/es/blog/el-cultivo-de-frutales-necesidades-de-horas-frio/