CLIMATIZACIÓN DE EDIFICIOS GANADEROS
El conjunto de elementos que componen la instalación de climatización tienen como función la de conseguir en el interior del edificio un ambiente óptimo, con una atmosfera apropiada para el buen desarrollo de los animales y favorable para su estado sanitario.
El diseño de la instalación, que permite crear un microclima apropiado en el interior del edificio, está condicionado por el clima regional, las propias características del edificio y los animales que lo ocupan.
El objetivo es facilitar el intercambio de la atmósfera del interior de edificio con el exterior, tomando en consideración que los animales desprenden calor y vapor de agua, además de producirse por las deyecciones animales otros gases como amoniaco, sulfuros de hidrógeno y metano. Las emisiones dependen de la especie animal, de su concentración, de su peso, del tipo de alimentación, etc.
Datos base de la climatización
Hay que considerar:
- Los factores físicos, como son la temperatura, la humedad relativa del aire, la luminosidad y la velocidad del aire sobre los animales (especialmente en verano).
- Los factores ligados al animal, considerando su producción de calor, la densidad de población y el contenido de gases nocivos.
- Los factores ligados al medio, como el clima y el aislamiento del edificio.
TÉCNICAS DE CLIMATIZACIÓN
La climatización de los edificios ganaderos se realiza esencialmente por ventilación, que puede ser natural o artificial.
- La ventilación natural o estática se basa en las leyes naturales (diferencia de temperaturas, corrientes de convección, velocidad y dirección del viento, utilizando entradas y salidas de aire en las pareces y en el techo). Cuando se basa en condiciones naturales es irregular y depende de las condiciones climáticas. Cuando la diferencia de temperaturas entre el aire interior y el exterior es baja (2 a 3º C) se crea una circulación de aire reducida; cuando la diferencia de temperaturas es alta (10 a 15º C) el movimiento del aire es intenso y hay que controlarlo con compuertas. El sistema de ventilación natural no se utiliza en instalaciones para manejo intensivo por su comportamiento aleatorio; es adecuado para instalaciones con grandes volúmenes de aire por cabeza. Resulta esencial situar las chimeneas y ventanas para aprovechar la orientación del edificio y los vientos dominantes y de acuerdo con el microclima de la región.
- La ventilación artificial o dinámica permite ajustar las condiciones interiores con independencia de las condiciones climáticas. Se realiza utilizando ventiladores de baja presión del tipo helicoidal y calefacción de apoyo en invierno. Permite realizar una regulación completamente automática, pero requiere mayores inversiones, que deben amortizarse con las mejoras en la producción ganadera. Para el verano la ventilación artificial debe mantener una temperatura y humedad relativa interior en el intervalo de valores recomendados; se puede utilizar la evaporación y condensación de agua para modificar la temperatura del aire renovado. Utilizando la bomba de calor se puede optimizar la temperatura, pero esto implica unos costes de funcionamiento que no suelen ser compensados.
Ventiladores:
Permiten modificar el caudal de aire variando su velocidad de rotación, modificando el régimen de giro del motor que lo acciona. Cada tipo de ventilador dispone de sus curvas características en función del régimen de giro, que se puede modificar con variadores de la tensión que alimenta el motor que lo acciona. Pueden actuar según dos principios: la depresión (extractores) o la sobre-presión de aire, con o sin reciclado del aire. Cualquiera de los sistemas da buenos resultados, siempre que la instalación esté bien calculada y construida; el ganadero debe ajustarlos en función de las condiciones ambientales.
Sistemas pasivos de calefacción y refrigeración de edificios:
- Diseñar los edificios de forma que permitan rechazar la radiación solar en verano y aprovecharla en invierno.
- Utilizar los muros del edificio como masas para el almacenamiento de calor.
- Aprovechar los cambios de temperatura entre el día y la noche, utilizando en verano el efecto de radiación nocturna como fuente de refrigeración.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)